Origen e Historia
Nuestras Hermanas del Buen Socorro Irlanda, de nuevo bajo la inspiración y la dirección del Espíritu Santo, respondieron con alegría al llamado de “Irse a todo el mundo para anunciar el Evangelio a toda la creación” (Mc. 16:15). Impresionadas por este llamado y con el corazón dispuesto, entraron en una nueva perspectiva de la misión en la América Latina en 1966. Las hermanas fueron llamadas a aliviar el sufriimiento humano y llevar el recado de esperanza a los pobres en el Distrito de La Esperanza, Provincia de Trujillo Departamento de la Libertad. Las pioneras de esta misión noble eran: Mary de Sales Humphreys, Columba Mary Byrne, Mary Felim Duignan y Joseph Finbarr O’Sullivan.
Comenzaron su apostolado dedicándose al cuidar a las madres y a los niños a, la sanidad, al trabajo social, a la enseñanza religiosa y todo forma de apoyo a los más pobres, especialmente a los enfermos y los agonizantes siguiendo las palabras de Madre Geay, “¿Qué haremos por los pobres? Mi preocupación más grande es el sufrimiento de los pobres.”
Este labor de amor tan bien como la disponibilidad, el valor, la solidaridad, la reconciliación, la justicia, el servicio, la compasión, el respeto, la alegría, la sencillez y todos los valores fomentados por nuestras hermanas hablaron a los corazones de unas jóvenes que quisieron tambión consagrarse al Buen Dios, dedicándose la vida al servicio de los necesitados.
Empezó a crecer el número de Hermanas en el Perú y extendieron su obra hasta comunidades nuevas tales que:
- 1979, en Casa Betel en Lima y en Urbanización Sol de Oro distrito San Martín de Porres.
- 1986, abrieron la Misión Salitral en Piura. Se trasladó más tarde a la comunidad de los Ranchos.
- 1991, se abrió la comunidad Josefina Potel en Wichanzao, Trujillo.
- 1993, se estableció la comunidad Madre Geay en Lima, y
- 2004, the new community Columba Mary was established in La Esperanza, Trujillo
- 2005, las hermanas empezaron una nueva misión en el Distrito de Macate, Provincia del Santa, Ancash
- 2005, las hermanas llegaron a la comunidad de Azapamapa, Distrito de Chilca, Huancayo para responder a una invitación de la Iglesia bajo Monseñor Pedro Barreto Jimeno, y
- 2013, “SILOÉ”, asilo para niños arriesgados, fue abierto en Trujillo.
Las Obras Hoy Día
Bajo el patrocinio de Nuestra Señora del Buen Socorro, María sigue revelando a Jesús a las Hermanas del Buen Socorro en el Perú y a los pueblos que éllas sirven, tratando de promover las virtudes y los valores del Buen Socorro.
Por un testimonio de fe y de servicio en el Perú, el Buen Socorro desempeña un papel más evangelizador y profético en el mundo.
Nosotras, Hermanas del Buen Socorro, seguimos reconociendo y respondiendo a la acción y a la dirección del Espíritu Santo evidente en el rostro de los que sufren, y en los lugares y en las personas que nos son confiados por nuestros ministerios.
- Protección de la Ecología, el Medio Ambiente, la Vida
- Acompañar a los enfermos y a los moribundos
- Liderazgo de Grupos de Jóvenes- Pandillas
Asociados
El movimiento de los Asociados en la Congregación empezó en 1999 con 12 laicos comprometidos a la obra pastoral. Bajo la coordinacion de la Hermana Leonila Vega, el grupo se encontró al principio en la casa central de Trujillo y más tarde se extendió a las otras ciudades del país donde trabajan las hermanas. Somos actualmente 30 a través del país, y hay 20 más en formación.
Puntos de Enfoque
- La Vida de Oración
Hemos enriquecido nuestra vida espiritual por la oración:- Rezamos a menudo con las hermanas (misa, hora santa, le adoramos a Jesús en el Santo Sacramento, retiro)
- Cada año hacemos un retiro espiritual; en 2012, nuestro retiro fue con un Jesuita en noviembre, uso de arcilla.
- Peregrinación al santuario de Nuestra Señora.
- Participación en momentos fuertes de la Iglesia (Semana Santa, Corpus Cristi, Navidad)
- Rezamos por más vocaciones religiosas y asociados comprometidos.
- Vida Apostólica
- Visitas a las casas de los enfermos en sus comunidades y en los hospitales.
- Ayudar a los muy pobres a conseguir medicamentos.
- Trabajamos con el cura y grupos apostólicos para administrar los sacramentos.
- Ofrecemos asistencia emocional y espiritual para ayudar dar fuerza a los enfermos.
- Compartimos la palabra de Dios rezando el rosario, con lecturas espirituales y himnos.
- Visitamos a las familias para evangelizarlas.
- Descubrimos a niños arriesgados (abandonados, malnutridos, mujeres abusadas, los ancianos, para devolverlos a instituciones que pueden asistirlos y resolver sus situaciones.)
- Promovemos las vocaciones religiosas para la congregación, la Iglesia y los Asociados.
- Vida Comunitaria
- Celebramos juntas nuestros cumpleaños
- Celebramos juntas momentos fuertes: Navidad, fiestas de la congregación
- Participamos en acontecimientos o celebraciones de nuestras hermanas
- Planeamos, hacemos y evaluamos el trabajo del grupo.
- Vida de Formación y Formación Continua
- Una preparación de un año para asociados aspirantes usando el manual para los miembros asociados como pauta.
- Tenemos el apoyo de un teólogo, laicos competentes, curas y hermanas que dirigen al grupo de los asociados.
- Somos preparados en las prioridades de la congregación según el enfoque de la misión.